Cuando hechas mucho de menos a alguien. Extrañas a esa persona, porque se ha ido de tu vida, sin más, o simplemente porque a pasado página y no quiere saber nada más de tí. Aquellos días que os mirabais y era imposible no sacar una sonrisa. Aquel lugar donde le conociste por primera vez. Aquel sitio donde solíais estar. Sentados, hablando con tus amigos, pero no podías perder de vista a esa persona. Llega un día que PUM todo se desmorona. Esa persona se ha ido y te ha dejado solo. Tu oportunidad pasó, esa persona se fue y ahora eres tu quien sufre. Intentas olvidarlo, no pensar en ello, pero tu memoria no quiere lo mismo. Recordar que tuviste una oportunidad y la dejaste pasar, aunque no quieras recordarlo, no es tu voluntad, es la que tu cerebro quiere. La que manipula como si fuese un crío de 2 años. Por eso, no dejar nunca pasar ninguna oportunidad, por pequeña que sea, la echarás de menos.
Corre todo lo que puedas y lee atentamente aquella estrofa de la canción, de vuestra canción, de la que te hacía recordar a esa persona. Antes, de que el viento lo borre.
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